CHILE NO TIENE ENERGIA SUFICIENTE PARA AFRONTAR EL CRECIMIENTO BUSCADO Y ESPERADO POR TODOS. LOS BIOCOMBUSTIBLES SON PARTE DE LA SOLUCION. TU NO ESTAS SOLO O SOLA EN ESTE MUNDO SI TE GUSTA UN ARTICULO, COMPARTELO, DIFUNDELO EN LAS REDES SOCIALES, TWITTER, FACEBOOK.

miércoles, septiembre 19, 2007

Chile: el Ministro de Agricultura conocerá biogas en Israel

Chile: el Ministro de Agricultura conocerá biogas en Israel

Imprimir esta noticia Enviar por e-Mail esta noticia Recomienda en Meneame (Español)

El Ministro de Agricultura de Chile, Álvaro Rojas, viajó a Israel para iniciar una gira oficial de una semana, con la finalidad de conocer los principales desarrollos israelíes en el rubro agroindustrial y medioambiental, entre ellos un proyecto regional de biogas. Rojas será recibido en Israel por su homólogo, Shalom Shimon, y por funcionarios de alto nivel del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.

Entre las actividades a desarrollar por el Ministro chileno se encuentran visitas a los principales centros de investigación y empresas agrícolas del país, para observar en terreno temas como plantas de biogas, cultivo de plantas en invernaderos, riego tecnificado, cultivo de viñedos, tratamiento de aguas, etc.

Adicionalmente, se reunirá con directivos de Agrexco, la organización israelí que aglutina a los exportadores agrícolas del país.

[La Segunda]

Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine

ENTREVISTA A YVO DE BOER

ENTREVISTA A YVO DE BOER

'Negar la realidad del cambio climático es como decir que la Tierra es plana'

[foto de la noticia]
Actualizado martes 18/09/2007 15:29 (CET)
Escuchar noticiaImprimirEnviar noticiaDisminuye letraAumenta letra
PABLO JAUREGUI

MADRID.- El diplomático holandés que lidera la lucha contra el calentamiento global en la ONU ha visitado Madrid esta pasada semana para participar en la VIII Conferencia contra la Desertificación. De Boer considera que a la Humanidad le queda ya muy poco tiempo para afrontar con éxito uno de los mayores desafíos de la Historia.

El hombre que lleva las riendas de la lucha contra el cambio climático en la ONU es un diplomático holandés que habla con el acento y la elegancia del perfecto gentleman británico. La semana pasada, Yvo de Boer visitó Madrid para participar en la VIII Conferencia de las Partes (COP8) de la Convención contra la Desertificación, y encontró un hueco para dialogar con EL MUNDO sobre la amenaza del calentamiento global. A pesar de que De Boer se muestra enormemente preocupado por el poco tiempo que le queda a la Humanidad para afrontar con éxito este desafío, aún confía en que los políticos se tomarán en serio las advertencias de la ciencia antes de que sea demasiado tarde.

Pregunta.- Sir David King, el principal asesor científico del Gobierno británico, considera que el cambio climático es una amenaza global incluso más grave que el terrorismo. ¿Está de acuerdo?

Respuesta.- Si uno lee los tres informes que hemos recibido este año del IPCC (Panel Intergubernamental del Cambio Climático, el consejo asesor de la ONU, compuesto por 2.500 científicos), la conclusión clara es que si no actuamos de forma eficaz contra este problema, vamos a padecer un impacto catastrófico en todo el planeta. Por lo tanto, me parece innegable que el cambio climático es una de las amenazas más graves a las que se enfrenta la Humanidad.

P.- ¿Estamos a tiempo de detenerla? ¿Cuánto tiempo nos queda?

R.- Creo que la ventana de oportunidad que tenemos es muy pequeña. En estos momentos contamos con el Protocolo de Kioto, que sólo va a lograr reducir las emisiones contaminantes en un 5% en los países industrializados. Pero los científicos nos están diciendo que necesitamos reducir estas emisiones a la mitad para 2050. El primer periodo de compromisos de Kioto expira en 2012, y teniendo en cuenta lo mucho que se tarda en negociar cualquier acuerdo internacional, para mí está claro que a finales de este año, en la conferencia que celebraremos en Bali, necesitamos iniciar las negociaciones para un nuevo acuerdo contra el calentamiento.

P.- Sin embargo, de vez en cuando aún se siguen escuchando voces escépticas, dentro de la propia comunidad científica, que niegan que el cambio climático esté provocado por la actividad humana, y defienden que todo esto se debe a ciclos naturales del clima.

R.- Bueno, siempre habrá escépticos, pero a estas alturas eso es comparable a las personas que siguen creyendo que la Tierra es plana. El hecho es que la base científica sobre la que debemos tomar decisiones es el trabajo de los expertos del IPCC, quienes revisan cada cuatro años toda la evidencia que existe sobre esta cuestión, llevada a cabo por miles de investigadores. Y el consenso actual que han establecido estos científicos, aceptado por los gobiernos de todo el mundo, es que los seres humanos estamos provocando el cambio climático.

P.- Si aceptamos esta evidencia científica, ¿cuál es la mejor estrategia para combatir el problema?

R.- Lo fundamental es lograr un nuevo acuerdo internacional que construya sobre lo que conseguimos con el Protocolo de Kioto. Este acuerdo tiene que combinar tres elementos cruciales: en primer lugar, los países industrializados deben seguir liderando el proceso, mediante la reducción de emisiones contaminantes, establecidas por un acuerdo vinculante; en segundo lugar, tenemos que convencer a los grandes países emergentes, como China, La India y Brasil, a que también limiten sus emisiones, mediante incentivos que fomenten este compromiso; y en tercer lugar, tenemos que ayudar a los países en vías de desarrollo a que se adapten a las inevitables consecuencias del cambio climático. Estos son los tres pilares necesarios para un acuerdo eficaz.

P.- Sin embargo, el Gobierno estadounidense sigue negándose a aceptar un acuerdo que le obligue a reducir sus emisiones.

R.- Bueno, muchos estados de EEUU y también el Gobierno federal ya están desarrollando programas para reducir sus emisiones. El problema es que la Administración actual rechaza cualquier tratado internacional vinculante que establezca compromisos obligatorios en este terreno.

P.- Algunos científicos estadounidenses han llegado a acusar a su Gobierno de presionarles para no divulgar informes que demostraban la realidad del cambio climático. ¿No le parece escandaloso?

R.- No sé si es esto es verdad, pero lo que sí me parece evidente es que hace unos años, el presidente Bush era mucho más escéptico sobre el cambio climático que en la actualidad. En su último discurso sobre el Estado de la Unión, manifestó con claridad que el cambio climático es un problema mundial que requiere soluciones globales, así que su propia posición ha cambiado.

P.- ¿No le parece que existe un alarmante contraste entre las alertas de los científicos y la constante incapacidad de los gobiernos para ponerse de acuerdo?

R.- Creo que podremos superar esta situación en diciembre, cuando tenga lugar la conferencia de Bali. Este año hemos tenido tres informes del IPCC: el primero decía claramente que la actividad humana está provocando el cambio climático, el segundo nos mostraba el grave impacto que puede tener este fenómeno y el tercero aseguraba que ya contamos con las tecnologías para afrontarlo. Espero que en diciembre, los ministros adopten una respuesta política a este mensaje científico. El objetivo final tiene que ser un acuerdo que establezca una reducción del 50% de las emisiones contaminantes para la mitad de este siglo.

P.- ¿Y si las negociaciones vuelven a fracasar?

R.- Pues entonces no le quepa la menor duda de que vamos a tener problemas muy serios.

Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine

=?iso-8859-1?Q?[Posible SPAM]=20?= En los 70 temíamos a la edad del hielo; hoy, al calen =?iso-8859-1?Q?tamiento_global._=BFEn_qu=E9_quedamos=3F_ _ ?=

 
Es que ya hemos pasado por aquí, oiga

En los 70 temíamos a la edad del hielo; hoy, al calentamiento global. ¿En qué quedamos?


En los años setenta, una de las mayores preocupaciones de los científicos de todo el mundo era el enfriamiento de la Tierra. Nos amenazaba una nueva glaciación y ya existían ciertos signos preocupantes. Algunos buques que partían del puerto de Murmansk, al norte de la Unión Soviética, se habían quedado por primera vez varados en los hielos porque se había formado una inmensa costra blanca que no se derretía ni en el verano. Aquello era imparable. Nos íbamos a quedar todos como pajaritos. Pero ahora resulta que nos vamos a achicharrar. ¿En qué quedamos?
Carlos Salas Tamaño de la letra
Aumentar   Disminuir
Imprimir esta noticia
Enviar a amigos

CARLOS SALAS
 
El ensayista Robert Ardrey afirmaba en un magnífico best seller científico (La evolución del hombre: la hipótesis del cazador, Alianza), que el homo sapiens había superado la última glaciación en el año 10.000-12.000 antes de Cristo, y dado que estas heladas de vértigo se producían cada 10.000 años (o sea que íbamos con un pequeño retraso), la próxima congelación estaba a la vuelta de la esquina.
 
Todas las catástrofes son iguales
 
Cualquier persona que tenga 50 años se acordará perfectamente de ese temor al Gran Frío y de esos libros que helaban la sangre. Los astrofísicos sostenían y siguen sosteniendo que el universo tiende al enfriamiento, que es algo ineluctable, y hasta se puede deducir ese futuro de las mismas leyes de la termodinámica. Como saben, el calor pasa de un cuerpo caliente a otro frío hasta que el sistema se equilibra. A eso se le llama entropía y, dado que el universo se expande y la energía no se crea ni se destruye, pues tendrá que repartirse el calor entre más espacio, con lo cual vamos a quedarnos como pajaritos. Fríos, fríos.
 
Cuenta el economista y ensayista americano John Naisbitt en su último libro (Mindset, algo así como Marco Mental), que cuando él era niño y corría por los campos de Utah en los años treinta y cuarenta, se hablaba de "la llegada de la Edad del Hielo". En los setenta relata que todavía continuaba muy fresca la manía de anunciar la Edad de Hielo. El premio Pulitzer norteamericano George Will escribía entonces: "Algunos climatólogos creen que la temperatura media en el hemisferio Norte puede caer dos o tres grados al final de siglo. Si ese cambio de clima sucede, habrá megamuertes y levantamientos sociales debido a que decaerá la producción de grano en las latitudes nórdicas". Incluso hubo un best seller en Estados Unidos titulado El enfriamiento: ¿ha empezado la edad del Hielo? ¿Sobreviviremos?, que decía exactamente lo mismo que hoy se dice con el calentamiento global, es decir, que si no tomábamos conciencia de lo que sobrevenía, íbamos a hipotecar el futuro de nuestros hijos.
 
Los editores de las revistas serias como New Scientist avisaban seriamente de que la amenaza de la Edad del Hielo era comparable a la Guerra Nuclear, y que pronto nos encontraríamos con miseria y muerte a escala global.
 
Muchos hemos visto esa película de Al Gore que, como los fantasmas de Marx, está recorriendo el mundo (Una verdad incómoda). Como nos gusta que nos cuenten una buena historia, y los americanos son los grandes maestros en este arte, todos nos quedamos sobrecogidos y consternados. O cuidamos el planeta y echamos menos porquería contaminante, o nos vamos a quedar como pajaritos, pero esta vez fritos, no congelados.
 
Todo ese catastrofismo está moviendo colosales sumas de dinero. Las empresas invierten mucho caudal en ser más ecológicas y producir menos basura, y de paso dicen al mundo: "Eh, mirad, soy una empresa limpia, así que comprad mis productos". Bueno, se les puede permitir ese eslogan porque el negocio es el negocio, y encima cuidan el planeta.
 
Pero la verdad es que hay mucho de tendencia fashion en esa postura, porque, como decía el otro día un reportaje de The New York Times, todo el mundo se apunta a la moda, y hasta las empresas más raras ponen un marchamo verde y dicen que son "sostenibles" para vender más.
 
Ya hemos pasado por aquí
 
Estas modas producen cierta sonrisa benevolente y recuerdan a otras como la de la sobrepoblación. En los años setenta, se hablaba de que pronto no cabríamos en el planeta y que el mundo estaba rebosando de seres humanos, depredadores, claro. Había gente bastante chistosa que escribía lo siguiente en los periódicos, recordando la superpoblación en los campos de secano de Castilla. "¡Que preocupación: no cabemos en este mundo", y los lectores ponían cara de tontos y reflexionaban sobre el desierto castellano sin árboles, ni casas, ni nada de nada.
 
Ahora en cambio, se habla de lo contrario. La portada de The Economist del pasado agosto titulada "Cómo afrontar el declive de la población". Para tragar saliva.
 
De todos modos, el catastrofismo climático tiene dos consecuencias positivas. La primera es que anima a empresas y ciudadanos a ser menos contaminantes, a tirar menos basura, a ahorrar energía, a producir coches más ecológicos, aunque sea una exageración. Y la segunda consecuencia es que nos ayuda a los periodistas a atraer la atención de los lectores y vender más, porque la gente quiere estar perennemente informada sobre los desastres que se avecinan, aunque no se avecinen.
 
Nadie sabe a qué atenerse. Cuando se habla con la gente de campo, unos dicen que los veranos de antes, hace unos treinta años, eran más secos y calurosos, y que los de ahora son más frescos y lluviosos. La piscina municipal del pueblo a veces está vacía por culpa del frío. ¿En qué quedamos, pues?
 
Ustedes se dirán: "¿No pensará acabar el artículo este tipo sin decirnos qué debemos comprar, si anoraks para la Edad de Hielo, o bañadores y piña colada, para el Gran Calor?".
 
La verdad, no lo sabemos. Ustedes sigan leyendo elmanifiesto.com, que les mantendremos puntualmente informados del primer desastre que se presente.
Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine

Europa: "revolución energética"

Europa: "revolución energética"
Molinos de viento
El informe hace hincapié en los recursos renovables.
La Comisión Europea -el órgano ejecutivo de la Unión Europea- presentó este miércoles una nueva estrategia energética para la región, que muchos califican como una segunda "revolución industrial".

En el informe, la comisión urge a los países europeos a adoptar objetivos para reducir los gases de efecto invernadero (que según muchos son la principal causa del calentamiento global) en alrededor de un 20% para el 2020.

La Comisión Europea también quiere que se lleve a cabo una mayor inversión en energía renovable, argumentando que los combustibles de hoy en día tienen un alto costo, tanto político como ambiental.

Esta necesidad de cambio se vio impulsada por el conflicto petrolero entre Rusia y Bielorrusia, que produjo el cierre de un oleoducto que transporta combustible hacia Europa, lo cual está afectando principalmente a Polonia y Alemania.

El informe de la comisión exige que, para el 2020, un 20% de la energía que utilice la UE provenga de recursos renovables.

Según el informe, si no se lleva a cabo esta inversión y si no se implementan medidas para mejorar la eficiencia energética, la necesidad de Europa de importar energía podría aumentar de un 50% a un 65% para el 2030.

Esto tornaría a Europa más dependiente de fuentes de energía potencialmente impredecibles, señala el informe.

Energía nuclear

Mientras que el informe se mantiene neutral sobre el tema de energía nuclear, advierte que cualquier reducción significativa en este campo -como lo plantean algunos miembros de la UE- hará que el otro objetivo, el de reducir los gases con efecto invernadero (que según muchos expertos causa el calentamiento global), sea más difícil de alcanzar.

El documento incluye medidas con el fin de abrir los mercados energéticos de Europa, haciendo posible que sus 500 millones de ciudadanos compren gas o electricidad a cualquier lugar del continente.

Los analistas estiman que este punto causará controversia.

El paquete de medidas deberá ser aprobado por los gobiernos europeos antes de que se pueda poner en práctica.

Gases contaminantes

En los últimos años, la UE ha sido la voz política más poderosa que ha hablado sobre la urgencia de reducir los gases con efecto invernadero más allá del plazo establecido por el Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.

José Manuel Barroso y Angela Merkel
El informe de la CE busca cortar la dependencia del extranjero para sus suministros energéticos.
Pero en las últimas reuniones de las Naciones Unidas sobre clima, sus intentos por plantear nuevos límites fracasaron.

En su presentación de este miércoles, la comisión también urgió a los países desarrollados -y no sólo a los europeos- a adoptar objetivos para reducir estos gases en alrededor de un 30% para el 2020.

Quienes se oponen a estos porcentajes señalan que son injustos, porque las personas en India y China contaminan igual que las personas en el mundo occidental.

La herramienta principal para lograr estos cortes dentro de la Unión será el Esquema de Intercambio de Emisiones.

Esto sólo afecta a las empresas, dejando por fuera las emisiones de gases de los vehículos o sistemas de calefacción o energía domésticos.

¿Obligatorio?

Un acuerdo previo de carácter voluntario, bajo el cual los fabricantes de automóviles prometieron aumentar la eficiencia de sus productos, no produjo los resultados que la Comisión Europea esperaba.

Por lo tanto es probable que ahora la comisión intente hacer que este acuerdo sea obligatorio.

En cuanto al ámbito comercial, la comisión propuso una serie de medidas para tornar al mercado energético más competitivo.

Las nuevas medidas incluyen la disolución de la propiedad conjunta de empresas energéticas para evitar conflictos de interés.

Se estima que estas propuestas serán discutidas por los ministros europeos en marzo, cuando se lleve a cabo la cumbre los líderes de la UE.

Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine

IOENERGÍA, LA CIENCIA DE LA ARMONÍA

IOENERGÍA, LA CIENCIA DE LA ARMONÍA

Los desequilibrios energéticos que se originan en el interior de la Tierra abren cauces por los que discurren las energías sobrantes que se manifiestan, generalmente, al exterior, dando lugar a corrientes telúricas. La sobre-exposición de un ser vivo a estos puntos de fuga puede repercutir dramáticamente en su salud a corto o largo plazo. Hace más de cuatro mil años ya los chinos utilizaban la ciencia del Feng Shui para evitar construir sus viviendas sobre estos puntos, en la actualidad, a esta ciencia se la denomina bioenergía.

Somos el resultado de una larga evolución o, mejor dicho, de una constante adaptación a las energías y radiaciones que nos engloban. Y esas energías se refieren a las que recibimos del cosmos y las propias energías que emanan de nuestro planeta y de todos los seres que lo habitan por su propia condición de seres vivos.

El problema que se nos plantea es que, si bien nos hemos ido adaptando durante miles de siglos a los cambios energéticos terrestres, en los últimos cien años los progresos técnicos e industriales han alterado notablemente estas constantes bioenergéticas. Así, el uso de combustibles fósiles, las diversas aplicaciones de la electricidad y el electromagnetismo, las frecuencias en telecomunicaciones, radio, radares o satélites y en el ámbito concreto de la construcción, el empleo de materiales sintéticos y artificiales han modificado notablemente ese cierto equilibrio.

UNA CIENCIA CON CUATRO MIL
AÑOS DE ANTIGÜEDAD
En la actualidad, la forma de vida del hombre ha cambiado de modo sustancial en poco tiempo, y la relación que mantenía con la naturaleza se ha ido extinguiendo hasta casi desaparecer, transformando nuestro entorno y nuestro propio comportamiento. En esta nueva relación de factores de la sociedad moderna surgió hace algo más de dos décadas un nuevo término, la bioarmonía, para definir el intercambio energético armónico entre nuestras constantes vitales y las de nuestro medio, así como las de los materiales que componen nuestros hábitats.

Los chinos ya utilizaban hace más de cuatro mil años técnicas para la detección de energías perjudiciales al ser humano y poseían un profundo conocimiento sobre el arte de vivir en armonía y de forma saludable dentro de nuestro entorno más cercano. Los orígenes del Feng-Shui o arte de la geomancia establecía la disposición correcta de los lugares habitables y prescribía que, antes de construir cualquier habitación para personas o animales, se procediera a un minucioso estudio del lugar, a fin de asegurarse de que éste no estuviera surcado por las "venas del Dragón" (corrientes telúricas) ni se hallara en una "salida de demonios" (cruces magnéticos o telúricos muy perturbados).

LAS ENERGÍAS TELÚRICAS Y
ENERGÉTICAS DE NUESTRO PLANETA
De la Tierra emana una complejísima radiación constituida, de una parte por las energías telúricas y electromagnéticas propias del planeta y, de otra, por las energías y radiaciones cósmicas que refleja o refracta. Si el planeta dejara de liberar esas energías que genera dentro de sí o que recibe del espacio cósmico, en muy poco tiempo, la acumulación de tales radiaciones haría que el planeta estallara, de la misma manera que sucedería en nuestro cuerpo si el calor y la energía que recibe y genera no tuvieran salida.

El ejemplo que mejor puede ilustrar el fenómeno de las corrientes telúricas tal vez sea el análogo de la circulación sanguínea en el cuerpo humano. Cuando la sangre está saturada de sustancias nocivas, las funciones biológicas no se desarrollan correctamente. La acumulación de esas sustancias en determinados puntos del organismo da lugar a reacciones tendentes a neutralizar sus efectos y a recuperar el equilibrio: erupciones cutáneas, fiebre, etc.

Los desequilibrios energéticos que se originan en el interior de la Tierra abren cauces por los que discurren las energías sobrantes. Las fallas geológicas o las venas de agua subterránea no son sino manifestaciones de ello.

También éstos pueden acumularse en puntos concretos, originando catástrofes –terremotos, erupciones volcánicas, etc.- cuando la tensión es excesiva, como gigantescas descargas que tienden a restablecer el equilibrio roto. Pero, lo más habitual es que se manifiesten al exterior como líneas o zonas de fuga energética, con efectos sensibles en la superficie terrestre: perturbaciones de todo género debidas a radiaciones geopatógenas, emanaciones de gases –a veces radiactivos-, etc. Cuando hablamos de corrientes telúricas, estamos refiriéndonos a todo esto.

La sobre-exposición de un ser vivo a estos puntos de fuga puede ser dramática a corto o largo plazo, pues la irradiación recibida llegará a desorganizar la armonía celular e incluso crear verdaderos estados degenerativos. Como cualquier esfuerzo continuado, es fácil que genere estados de agotamiento y estrés.

LA HORA DE ELEGIR VIVIENDA
A la hora de elegir nuestra vivienda es fundamental tener en cuenta el lugar donde se ubica, por lo que se debe estudiar la zona y sus alrededores. Aparte de los aspectos observables a primera vista como puedan ser los materiales empleados en su construcción, la protección a los rigores climáticos o a la contaminación de origen acústico, ambiental, industrial, etc., se encuentran aquellos otros elementos que tan sólo descubriremos con una minuciosa investigación. Estas son las venas de agua subterráneas, las fallas geológicas del subsuelo y las corrientes que componen la red geomagnética terrestre. En la vertical de tales corrientes es habitual observar grietas y fisuras en las paredes de las construcciones, aunque lo más evidente es la subida de humedad por ellas.

El problema puede ser global en toda la casa, como ocurre a veces con la contaminación eléctrica y la radioactividad. Pero lo más frecuente es hallarlo focalizado en una parte o zona de la vivienda, en forma de corrientes telúricas o líneas magnéticas que atraviesan una habitación en la vertical de una cama, sobre el escritorio o en una zona muy frecuentada.

Y de entre todos los lugares de la casa hay que prestar especial atención a aquel donde situamos la cama, ya que en ella pasamos prácticamente un tercio de nuestra vida. Si nuestra cama está situada en un lugar sano, nuestro sueño será reparador y nos levantaremos frescos y descansados, habiendo recuperado todas nuestras energías. Por el contrario, si se halla sobre un cruce telúrico o en la vecindad de perturbaciones eléctricas, por ejemplo, tendremos un sueño pesado, nos despertaremos a menudo durante la noche, sentiremos dolores extraños y, tratándose de niños, se orinarán frecuentemente en la cama.

Sensibles detectores piezoeléctricos, contadores geiser de radiación beta o gamma, osciloscopios de alta frecuencia, geomagnetómetros y un sinfín de otros complejos y sofisticados sistemas electrónicos de medición nos sirven para determinar la presencia de estas anomalías y corrientes telúricas. Cada uno de estos aparatos detecta una perturbación precisa. Pero el problema reside en que, en la práctica, solemos hallar varias de estas perturbaciones combinadas, e incluso otras cuyos efectos son evidentes, pero que no registra ningún instrumento actual. Esto hace que el empleo de tales instrumentos sea difícil y complicado.

Aunque pueda provocar la sonrisa entre los habitantes de las grandes ciudades, el péndulo, la vara de avellana o las varillas en forma de L siguen siendo los instrumentos por excelencia para captar estas energías de forma rápida y segura. Estos instrumentos, utilizados de forma común en las antiguas urbes para buscar agua bajo la tierra, también tenían la virtud de advertir de aquellas zonas sobre las que no era conveniente construir una casa. En la actualidad, deberíamos concientizarnos de la utilidad de esta antigua ciencia para orientarnos en la organización adecuada de nuestro hogar y estar protegidos de aquellas energías que, a la larga, pueden provocarnos graves trastornos en nuestra salud.

Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine

Bioenergía ante alzas del petróleo

Bioenergía ante alzas del petróleo

 
El biocombustible podría cubrir la cuarta parte de la demanda de energía.

 AMPLIAR 

Brasil es uno de los países pioneros en el desarrollo de los biocombustibles, una opción para los países en vías de desarrollo.

[ Foto: Bloomberg ]

Mireya Rodríguez

PANAMA AMERICA

LOS PRONÓSTICOS de la Agencia Internacional de Energía son certeros: los precios del petróleo se mantendrán en el rango de $48-$62 de aquí hasta el 2030.

Aunado a esto, asegura que la escalada de los precios del crudo, que comenzó en el 2004, está dañando aún más a las economías pobres.

Empujado ante esta realidad, la entidad sostiene que el mundo ya empieza a renunciar al consumo del petróleo, y dentro de 15 o 20 años el biocombustible podría cubrir la cuarta parte de la demanda global de energía.

AYUDA
Un estudio de las Naciones Unidas sostiene que la bioenergía moderna también puede ayudar a satisfacer las necesidades de los 1.600 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a electricidad en sus hogares, y los 2.400 millones que dependen de la paja, del estiércol, y de otros combustibles de biomasa para satisfacer sus necesidades energéticas.

La bioenergía producida localmente, agrega el estudio, puede proporcionar energía para uso local, agrícola, industrial y en los hogares, en algunos casos a menor costo que los combustibles fósiles.

SUBSIDIOS E IMPUESTOS
Un detallado estudio de los subsidios al etanol en los Estados Unidos estimaba que estos totalizaban $5 mil millones en 2006, de los cuales prácticamente la mitad correspondía a crédito y reducciones en los impuestos a los combustibles.

El subsidio alcanzaba a más del 40% del precio en el mercado. Se menciona que Brasil también ha aplicado grandes reducciones a los impuestos.

En junio de 2005, la diferencia entre el impuesto al etanol puro y el impuesto a la mezcla de gasolina con etanol en el estado de San Pablo, que correspondía a más de la mitad del total del consumo de etanol hídrico en el país, alcanzó los $30 centavos por litro de etanol.

Estos subsidios son considerablemente mayores que los beneficios de una potencial menor emisión de gases de efecto invernadero como producto del cambio a biocombustibles líquidos: el rango de precios equivalente en CO2, que se estima entre 8 y 20 dólares por tonelada para el futuro.

Saludos
Rodrigo González Fernández
www..Consultajuridicachile.blogspot.com
www.lobbyingchile.blogspot.com
www.el-observatorio-politico.blogspot.com
Renato Sánchez 3586
telefono: 5839786
santiago-chile
 
Escribanos, consúltenos, opine